¿A quien voy a votar?

Publicado por Kamyno en

La pregunta del millón…el próximo domingo nuestro país vuelve a las urnas. Nuestro estado de ánimo en general es de escepticismo, falta de confianza, sensación de que mi voto no va a servir para nada, es como si todo estuviera en las manos de otros.

Hay algo que me invita a quedarme en casa, a dejar que otros decidan por mi porque me siento bastante perdida. En ese momento recuerdo como no hace muchos años en este país no había opción al voto, y pienso en mis abuelos, ¡lo que habrían dado ellos porque les dejaran elegir  y manifestar sus opiniones! Y me digo a mi misma que no puedo despreciar esta oportunidad y he de ser valiente y mojarme.

Me gustaría afrontar la decisión con optimismo y confianza y me resulta complicado. Hay varios candidatos y su opinión ya es conocida, todos aportan soluciones, confianza, todos quieren transmitirnos la certeza de que con ellos todo irá mejor y que son la solución a nuestros problemas.

Yo os propongo mirar hacia ellos de un modo diferente. Bajemos el volumen de nuestra mente y nuestro pensamiento, dejemos los eslóganes y las músicas y centrémonos en las personas que representan esas ideas. Todos son gente como tú y como yo, cada uno con su estilo personal y su puesta en escena más o menos dirigida por sus “equipos de imagen”.

Vamos por un momento a no prestar atención al mensaje sino a su presencia, su forma de vestir y de estar.  Concentrémonos en cada uno de ellos ¿Qué quiere transmitir con esa ropa, para qué lleva corbata, para qué no la lleva, que te quiere decir con ese aspecto más o menos formal o informal?,  sus ojos, ¿qué te dice su mirada, es franca, inquisitiva, cercana, alegre, optimista, triste…? sus manos,  ¿las mueve mucho, poco, te ofrece tranquilidad, nerviosismo, agitación, serenidad…? Su postura, ¿es rígida, relajada, firme, floja… y por último y súper importante  ¿lo “elegirías” para pasar una tarde tranquila con él?.

Todo este lenguaje no verbal es tan importante o más que el mensaje verbal. Todo ello es lo que no se puede impostar, ni aprender, ni casi ensayar porque no sale auténtico. Esta forma de mirarlos nos permite conectar con su parte más pura, con su interior y es una ayuda inestimable a la hora de decidir en quién confío para que dirija mi país y mi suerte en los próximos años y así además no habré dejado que sean los otros quienes decidan por mí.

Esto abuelos, ¡va por vosotros!

 

Autora:

Elena Aparicio

Psicóloga Colegida G-4887

7467_todo-lo-que-hacen-por-un-voto

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies